domingo, 30 de diciembre de 2007

Fluir de Consciencia

Amor mío, no te quiero por vos,
ni por mí
ni por los dos juntos,
no te quiero porque la sangre me llame a quererte
te quiero porque no sos mío
porque estás del otro lado,
ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto
porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí,
no te alcanzo,
no paso de tu cuerpo, de tu risa...
J. Cortázar

jueves, 27 de diciembre de 2007

las historias de amor son insoportables II

Mis peores borracheras
y más descontroladas fiestas
terminan en historias de amor
insoportables.
No hay forma de evitarlo
cada vez que logro
sacarlos de mí
para celebrarlo
caigo en una maldita
irresistible
fiesta.


Nunca se termina.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Pretérito Imperfecto

Desperté
y esbocé una sonrisa.
Jugabas con mis pies
Estaba abstraída
pensando en como haría para hacer eterno
este momento.

No lo notaste
pero las mariposas azules que brotaban
no eran por vos.
Sobreviviría a tu ausencia
extrañaría tus besos antes del desayuno
y después.
Extrañaría la sensación de ansiedad
que me provocaban los sábados
[y la humedad de tu campera
apoyada en mi silla]
tus cds desparramados en mi habitación
las conversaciones ridículas de las
3 de la mañana
acompañadas de tostadas con mermelada
y a veces café.

Andate
necesito acostumbrarme a tu falta...

martes, 25 de diciembre de 2007

Las historias de amor son insoportables I

Hoy iba a subir
otro texto, en realidad.
Un corto ensayo acerca de cómo las mujeres superamos los desengaños amorosos.
Pero me pareció hipócrita de mi parte,
al menos hoy...



Cobarde
y ahora segura
sos una sola vez.
No me diste un lugar
no diré cuánto te quiero.

Debería morir
o seguir
sabiendo que
sos irrepetible
que fuimos irrepetibles
extraño.

Esperé mucho de vos
ya no espero nada de nadie
[Simulo ser feliz]




Odio los domingos
Me recuerdan a tu ausencia

domingo, 23 de diciembre de 2007

Divinos Caprichos

Paciencia inconstante
y desoladora angustia
mientras recordaba como atarse
los cordones
y evitar las miradas
de los extraños.

Cruzó la calle
esquivó vidrieras
no necesitaba nada que éstas le pudieran ofrecer.

Se ensució las botas negras con barro
pisó charcos,
lloró momentos del pasado
[no porque hayan sido infortunios
sino porque
por hermosos
estaban destinados a ser irrepetibles]

Sentada en la escalera
sentía como la lluvia se filtraba
en su viejo saco rojo.

Miró el reloj ansiosamente
no era positiva
ya había creído en el mundo
y éste la había decepcionado.

Sólo unos minutos
desde su ultimo vistazo

Las lágrimas se camuflaban con la lluvia
- al menos así mantendré mi orgullo.
Pensó
y una irónica y triste sonrisa
garabateó su cara.

- Nena! Cómo te estás mojando! entrá!
-la vecina del cuarto A-
Tomó las llaves de su mochila
temiendo que lo único que quedaba ahora
era esperar.